sábado, 4 de julio de 2009

Alto Voltaje.


(En la foto, los integrantes del duro equipo de SM Verde, desayunando todos juntos antes del importante partido)

Finalmente llegó la fecha 11 y los primeros equipos de Saint Matthews, Rojo y Verde, se vieron las caras en un partido por los puntos, que no fue tan bien jugado, pero que entregó una gran dosis de intensidad y emoción.

Lo primero para mencionar es que fue un partido limpio. Jugado con dientes apretados, donde nadie quiso regalar nada, pero sin excesos ni faltas injustificadas.

El partido comenzó con los dos equipos estudiándose, pero con un equipo Verde mejor parado en la cancha, esperando al Rojo bien cerrado atrás y saliendo de contra por izquierda con Rodrigo, quien buscaba largo a Jorge y al Tano Leporace. Al Rojo le costó pararse, ya que el esquema de doble cinco sin carrileros, lo descompensa, y le da espacios al rival para que avance libre desde el fondo muchos metros y luego se mueva en mitad de cancha sin marca.

Fue de esta manera que el Verde quebró el marcador, antes del primer cuarto de hora. Una pelota que recibe el Tano en ¾ de cancha, quien después de sacarse la marca de encima, buscó el arco desde 25 metros y la dejó colgada del ángulo derecho del Topo (arquero del Rojo ante la ausencia de Amatti). Tremendo gol.

Con el gol, el Verde se asentó más y reforzó su estrategia de espera, apoyada en las figuras de Pablo Fariña, y principalmente de Tony, que desde la zaga central, aunque sin mucha ortodoxia, se encargaron de cerrarle el camino al Rojo, que empezaba a volcar la cancha a su favor, de la mano de Autuori y Sorro quitando, de Armas y Mazzaglia recibiendo y generando faltas, y de Gabriel Linck, manejando las pelotas paradas. A partir del cambio en el dominio del juego, el Rojo generó varias situaciones; una salvada casi en la línea de Tony, una pelota que pegó en el palo derecho, alcanzada a desviar por Fariña, un centro atrás de Diez que por poco alcanza Armas. Del lado del Verde, algunas contras manejadas por el Tano y Jorge, que no crearon demasiada zozobra. De esta manera terminó el primer tiempo, con un 1 a 0 a favor de los verdolagas.

En el segundo tiempo, el dominio rojo se acentuó, ya que fue decididamente a buscar el empate. Con una muy buena tarea de los del fondo, principalmente los centrales, Casavilla y Schinnea, quienes también venían de un gran primer tiempo, y un medio que se animó más a circular la pelota de un lado a otro, el Rojo, dueño del balón, pudo igualar con una gran jugada por el centro del ataque de Linck, que la bajó entre los centrales y cuando Fariña le salió a achicar, definió cruzado al segundo palo. Con este gol los Rojos se envalentonaron aún más y fueron por la victoria y allí volvieron a surgir las figuras verdes de Fariña y Tony, a las que se sumaron el Nro. 3, Darío, su capitán Tartaglia y Rodrigo que bajó unos metros por la izquierda, para despejar por abajo y por arriba, todo lo que pudieran.

No obstante, cuando un equipo tiene jugadores desequilibrantes, que en cualquier momento te hacen la diferencia, no hay que confiarse. Y el Verde, entre otros, lo tiene al Tano Leporace, quien luego de recibir un lateral por la izquierda de su ataque (toma la pelota de vivo, ya que comete una falta medio segundo antes que lo vea el árbitro, empujando levemente a Casavilla sobre Autori y llevándose la pelota), encaró al área, dejó a Colombatti primero y a Mario después, y cuando el arquero quiso reaccionar, definió con tres dedos por afuera al segundo palo. Golazo. Montaña de jugadores del Verde festejando, quienes a esa altura del segundo tiempo y por la cara de decepción de los Rojos, que veían injustamente volver a estar debajo en el marcador, se sintieron ganadores del clásico. Pero aún faltaban emociones. El Rojo se animó a seguir yendo, y tras otra pelota parada, que Mario pícaramente amaga tirar un centro y abre por izquierda a Linck, quien tira su típico centro venenoso, se logra lo imposible, que entraran todos a cabecear y en el rebote, Marcelo Mazzaglia, empujara el esférico al fondo de la red y a un empate que sonaba más lógico, según se había desarrollado el juego.

Ya no quedaba tiempo para más. El árbitro (de gran actuación) terminó el partido y solo quedó la foto del final, con dos equipos que dieron todo de la manera más leal por llevarse los tres puntos a casa, pero a los que el empate, si bien no los ayuda en la tabla, los ayudó a ver que esto es solo un juego, que cuando se encara de esta manera, se hace mucho más divertido.

PdRN

Puntajes de la 11 fecha.
Comité de Notables Calificadores: Oscar Autuori, Marcelo Casavilla, Gabriel Linck, Juan Pablo Diez, Marcelo Mazzaglia, y este periodista.

1.- Pagnani, D. (6)
No tuvo oportunidad en ninguno de los dos goles. Después desde el fondo, ayudó a ordenar el esquema.

2.- Casavilla, M. (8)
Rápido para anticipar y cerrar a delanteros muy veloces y de buen pie. Concentrado. Fue parte importante en el gol del empate yendo a buscar con decisión. Marca presencia. Figura.

3.- Olarán, C. (7)
Aún condicionado, puso lo mejor de sí para que el Rojo rotara la pelota y llegara con peligro.

4.- Grappasonno, A. (6)
Le quedó su callejón muy despoblado, al jugar sin un 8 fijo. Si bien erró algunos pases en salida, siempre está disponible como opción para recibir.

5.- Autuori, O. (7)
Fue un jugador completo. Con entrega, quite, marca y dominio del balón. Fue importante en el segundo tiempo, cuando hubo que ir y venir y llegar tocando.

6.- Schinnea, M. (7)
Una fiera. Claro en los cruces por los costados. Al igual que Casavilla, se enfrentaba con delanteros muy peligrosos y la mayoría de las veces lo resolvió con soltura. Puro oficio.

7.- Diez, J. (7)
Corrió como nunca. Si bien no fue claro con la pelota en los pies, fue muy solidario en la recuperación de la misma. Le falta más serenidad para definir algunas las jugadas. O bien dando el pase a atrás al hombre libre, o bien con un disparo al arco.

8.- Sorrondegui, M. (c.) (7)
Fue importante recuperando pelotas en la mitad de la cancha. Le faltó ser más enlace con los de arriba.

9.- Armas, M. (7)
Jugó un poco más lejos del arco, pero igualmente es un jugador que preocupa a cualquier defensa. Bien poniendo el cuerpo y en los cambios de frente. Menos propenso a construir desde el pase corto.

10.- Linck, G. (7)
Estuvo bien metido en el partido. Cuidó cada pelota que tuvo. Muy preciso en la pelota parada. Enorme definición en su gol, con un arquero muy complicado para el mano a mano.

11.- Mazzaglia, M. (7)
Nunca bajó los brazos y su entusiasmo contagió a todos. Jugó a 200 por hora todo el partido. Hice el gol del empate porque estaba ahí. Si se jugaban 10 más, hacía el tercero.

Cambios:

14.- Bech, L. (6)
Con pocos minutos en cancha, se movió por la banda derecha y lo hizo con criterio en un momento muy caliente del encuentro.

15.- Dinkel, H. (6)
Se paró bien apenas entró y se le hizo más fácil. No se desprendió como acostumbra, pero no había que descuidar los espacios.

16.- Colombatti, A. (6)
Jugó del lado de su perfil, pero en la punta contraria a la de siempre. No obstante, no desentonó y aportó la garra y el sentido de equipo habitual.

Tabla de Goleadores
Armas, M. – 4 Goles
Diez, J. – 3 Goles
Linck, G. – 3 Goles
Mazzaglia – 2 Goles
Aubete, R. – 1 Gol
Autuori, O. - 1 Gol
Casavilla, M. – 1 Gol
Laza, J. – 1 Gol
Olarán, C. - 1 Gol
Schinnea, M. – 1 Gol
Sorrondegui – 1 Gol