FUERA DE JUEGO: Sometimiento en el Verde y...más metrosexuales???

Salieron a la luz jugosas perlas en la última cena del equipo color grama, desarrollada en reconocida pizzería pilarense y convocada con carácter secreto y extraordinario para dirimir el futuro del team de cara al próximo torneo.

Sabido es por todos que los motivos por los que un apreciado marcador central ha venido ausentándose sin aviso de los lugares que solía frecuentar –léase campo de entrenamiento y canchas oficiales- obedecían a la marca personal que ejerce su esposa fuera del campo de juego. Será también por ésta razón que este player con apodo faunístico tampoco estuvo presente anoche en este cónclave dirigencial…?

Pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Si no que alguien explique como fue posible que sus compañeros eligieran en forma unánime a un lesionado jugador en reemplazo de aquél sometido en lo que hace a las labores administrativas del equipo, siendo que mientras trataban tan sensible cuestión el finalmente designado candidato recibía reiterados llamados de su esposa a su teléfono celular, interrumpiendo a los interlocutores de turno. No hay palabras para describir la sorpresa reinante en los compañeros del electo reemplazante…cuando su mujer se apersonó en el lugar para llevárselo a casa porque se le habían terminado los minutos otorgados para salir con amigos por la noche. Pam-para hoy, hambre para mañana: el designado reemplazante se perdió el resto de la asamblea.

Y ya podríamos afirmar que la de los metrosexuales sería una secta y no una simple moda, por lo que habrá que saber convivir con ella. La encargada del establecimiento gastronómico nos confió que los comensales verdolagas le hicieron agotar el stock de ananá, debido a que insistían en agregar rodajas de tal fruto en las distintas versiones de sus pizzas.

Y cambiando el giro de la información, difícil fue digerir para los comensales presentes las ausencias de un joven grupo de jugadores que eran tenidos por el resto como voces de mando a la hora de opinar y definir sobre los caminos que debía encarar el equipo en su faz institucional. Por suerte, semejante decepción pudo ser paliada debido al lapsus sufrido por un patrón en el campo de juego, quien al momento de pretender sacar una lista por él elaborada en forma minuciosa con el objeto de ordenar cada uno de los temas a tratar en lo que sería “el orden del día”, equivocó el bolsillo sacando en cambio a relucir la de los mandados que le había entregado su señora. Suerte que no llegó a mencionar a viva voz los primeros puntos a tratar: Adquisición de zanahorias y pepinos.

Alguno de los presentes advirtió que lejos de sufrir las burlas de sus compañeros, penaba por la inevitable reprimenda que lo esperaba en su hogar al llegar con la canasta vacía.

GH